Néstor Kirchner se ganó el mote de "El Furia" de parte del magistral Jorge Asís. Era un tipo colérico, sin escrúpulos, amante del poder, capaz de apelar a bajezas inimaginables sólo para perpetuarse en él. Creador de la alternancia "pingüino-pingüina", una novedad vergonzosa para el país (ya bastante teníamos con el Perón-Perón...). Operaciones como Gerez, Puthod, y López, que les salió mal, y se convirtió en el 1er desaparecido de la era democrática...
Mentiras, victimizaciones; luchas al todo o nada: contra "El Campo", contra Clarín. Mandando fuerzas de choque, como D'Elía, a quien lo sienta a su lado y luego desautoriza.
Cooptando, comprando. Creando "diarios de Yrigoyen", lavando el cerebro, reinventando la historia.
El relato. O sea, reescribir la historia, imponer su versión, lavar (ensuciar) cerebros, comprar voluntades, doblegar resistencias. Imponerse. Manipular.
El tipo somatizaba; su cuerpo no podía contener tanta furia.
Enfermo de poder.
Al final, no pudo más: el Presidente de facto murió.
(Paradójico que Magnetto, enfermo de cáncer, o Menem, ya anciano frágil y desmayándose en medio de discursos, por nombrar 2 de sus adversarios favoritos, lo sobrevivan)
No hay duda que el país se salva de mucho daño: el tipo habría sido capaz de cualquier maniobra para quedarse en el poder.
El problema es que ahora queda el vacío de poder. Y hay muchos perros hambrientos. Y queda la loca empastillada a cargo del circo, con una oposición impotente.
Un escenario parecido al del '74: Perón muere, queda a cargo la incapaz de su mujer, con un sector sindical patotero de un lado (con el agravante de un Moyano ambicioso...) y pendejos fachos del otro, con grupos de fuerza organizados (queremos creer que sin ferretería pesada...), con una inflación que se escapa....
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